Acerca de blogs y super periodistas

No recuerdo bien si fue el jueves 12 de agosto pero en tal caso sería un dato menor que la memoria se obstina en no precisar y, por otra parte es sólo un dato, lo importante es que encendí la radio y en un momento acierto a escuchar un reportaje que Pergolini le realizaba a Jorge Lanatta en su programa Cual es?. Todos conocemos la trayectoria de ambos, entre otras cuestiones que estaban tratando, surgió el tema de las comunicaciones actuales que se dan vía blogs y facebook (esto que se da en llamar la Web 2.0, la web interactiva me parece!) y el Sr. Lanatta se despachó a gusto con los bloggers que creen que son poetas o periodistas por el simple hecho de haber publicado algunas boludeces insustanciales en este nuevo espacio abierto por la tecnología. Esto es palabras mas, palabras menos lo que se decía en dicho reportaje, lo que hablaban estos dos hombres importantes de los medios puestos a juzgar la participación, entiendo que sin control de acceso, de gente que cree que tiene alguna virtud para publicar.

Al decir de Lanatta, el problema es que el "boludo" que antes se creía poeta garabateaba algunas pavadas en un cuadernito y esto quedaba ahí, "el problema" es que ahora lo publica en la web y cree que llegó al status de poeta, si la memoria no me traiciona lo mismo le cabía a los que se sienten periodistas porque abrieron un blog.

Lanatta tiene razón, la web, y me remito sólo a la red en este bendito país, se llenó de boludos que creen que deben decir su verdad porque piensan que los grandes medios y periodistas les mienten. Es gente que cree que los "grandes" periodistas sólo publican lo que les bajan las patronales de la información por el simple hecho de defender sus intereses corporativos. No se dan cuenta del tipo de sacerdocio que implica ver como estos grandes luchadores por la verdad son vituperados y amenazados por gobiernos corruptos que llevan adelante medidas antipopulares. Es increíble como "la gente" no alcanza a percibir quienes son los que les deben contar la "verdad verdadera" (esto no se de quién era, pero me suena) y encima quieren construir un contrapoder a la hegemonía de la información existente.

Con toda humildad y conociendo la gran distancia que nos separa de estos "intelectuales", creemos que estamos asistiendo a un momento histórico de extrema riqueza, nada está dicho para siempre y, como decía un viejo loco "todo lo sólido se desvanece en el aire", los discursos de los grandes medios empiezan a ser puestos en duda, la construcción de una realidad completamente falsa y afín a sus intereses se pone al menos en cuestión por sectores con inquietudes políticas y sociales.

Nos tenían acostumbrados al discurso del fin de las ideologías y la información operaba como un gran hermano que debía cerrar el discurso en torno a un eje común, la dominación total de la vida de los sujetos, la sujeción de los sujetos a una vida sin sobresaltos ni posibilidades de cambio. Como decía nuestro gran pensador José Pablo Feinmann, "los sujetos son hablados por los medios", reproducen el discurso que los domina, una nueva forma de dominación en la cual el terror físico queda a un lado.

Pero, siempre hay un pero, en esta Argentina de la post crisis del 2001, de la devaluación y la "gran lucha del campo del 2008", se han abierto nuevos rumbos al amparo de la diseminación de nuevas herramientas informáticas en un contexto de ampliación del acceso a Internet, estas herramientas están siendo utilizadas para romper el cerco de la información interesada, que tal vez Lanatta no llegue a percibir pero existe. La nueva perspectiva abierta permite a muchas personas expresar sus opiniones, poesías, cuentos, etc., los mismos participantes de la red definen el veredicto en cuanto a lo que es "bueno" y lo que no lo es, ya sea como seguidores de un blog o compartiendo contenidos vía facebook. Me permito decir que, mas allá que este veredicto amplíe o no la popularidad de un blog o una persona, lo importante radica en la posibilidad que el medio brinda a la expresión de un contenido específico y no por ello menor a los "títulos de nobleza" exigidos por los popes de los grandes medios.

Correríamos un serio riesgo si creyéramos que los grandes periodistas, poetas, narradores institucionalizados son los únicos que tiene derecho a la palabra escrita; de hecho muchos de estos señores han demostrado bien pronto que su búsqueda de la verdad está la mayoría de las veces permeada por la cantidad de dinero que el medio dispone para sus bolsillos. 

Una democracia que se presume de base social como la que pugna por establecerse en los últimos años en Argentina, debe otorgar gran importancia al acceso a la información como un bien social, creemos que los primeros pasos se relacionan con la Ley de Medios sancionada y tan combatida por muchos de los grandes profesionales defensores del medio en el cual trabajan y que los "boludos" de muchos blogs del campo popular se empeñan en defender.

Saludos!