9 de junio de 1956, fusilados que viven, sobreviven a la represión del gobierno militar que intenta desperonizar al país, estrategia rimbombante de muerte a largo plazo, los fusiladores quieren seguir siéndolo siempre. El odio clasista del golpe de la Libertadora como inicio y declaración de intenciones de la oligarquía argentina ante la afrenta de la democracia social impulsada desde el peronismo, y en el medio mucho nabo suelto que quiere ser high society y se lamenta de lo mal que se vive en este país de libertades conculadas por autoritarismo tercermundistas con tufo a populismo demagógico.
Días pasados, en medio de un grupo de caceroleros del dólar, hablaba con alguno de ellos y me contaba que esto no podía seguir así, quieren democracia, pero no jodan, los dueños del país somos nosotros, las clases ilustradas y patricias que le dimos entidad, historicidad e identidad como nación; deben estar eternamente agradecidos a nuestro empeño por formar un país a nuestra imagen y semejanza, un país de gente de bien como uno que debe mantener a raya a la sucia plebe que pulula por nuestra impoluta y cosmopolita ciudad, bajaron de barcos y trenes, mugrosos, de orígenes inciertos, la parte enferma de la sociedad. Suerte que hubo valientes como Roca, Mitre, Falcón, Videla y tantos otros que no trepidaron en alzar el sable para aliviarnos de los ataques de esas hordas salvajes que ponían en riesgo a la civilización que tanto trabajo nos cuesta mantener. Y encima nos quieren controla el dólar, las retenciones, cobrar impuestos a nuestras tierras, no señor, hasta dónde quieren llegar no sé, pero si no hay valientes soldados que nos defiendan de la inseguridad que hay, debería venir EEUU a salvarnos....
Después de semejante perorata que escuché pacientemente y sin interrumpir, me quedó un fuerte dolor de cabeza, no sabía si ese discurso era inventado o realmente hay gente que piensa de esta forma, me retiré de la plaza caceroluda y volví a las mas siniestras y oscuras zonas suburbanas donde aún las hordas se matan entre sí lejos de las bondades de Palermo Soho y sus diseños top. Viendo algunos programas me dí cuenta que no había sido sólo mi impresión, sino que algunos manifestantes se expresaban de esta forma ante un falso micrófono de CNN.
Uf, que país, ahí entendí a Don Jauretche cuando hablaba de aquellos que se enorgullecían de su condición cipaya, pero lo vi en vivo y directo, hasta una señorona muy monona que mostraba la muy buena pilcha que lucía para semejante evento, y encima ¡salió en CNN!.
Bueno, este es el país que tenemos, un país que mira hacia adelante en su mayoría y las fuerzas de la reacción que aún siguen mentando necesidades de redención a través de la represión..
Cegados y absortos en su propia codicia y delirio individualista, sólo perciben Estados autoritarios que dirigen la economía, que interfieren con las grandes potencias reclamando soberanía, expropiando a grandes empresas y haciéndonos quedar mal a los ojos del mundo. Su profundo cipayismo los hace estar siempre en la vereda de enfrente, la que se opone a la inclusión del pueblo en los procesos sociales que le competen. Indio, Gaucho, Anarco, o Peronista son todos sinónimos de Subversivos, de personajes siniestros para la paz social.
Tal vez no sea tan importante el peso sociopolítico de estos personajes, pero realmente duele escucharlos después de tanta desidia, tanto plan económico destructor del país, tanto ajuste y sometimiento al FMI, tanta dictadura y represión que aún sacuden lo mas profundo de nuestra nacionalidad. Lo que mas duele (y debe ser lo que mas le duele a Cacerolita y Caceroludo) es que Yanquilandia nos les haya dado una visa y se los aguante un rato allá donde tanto les gusta estar.
