Hace ya muchos años, 1986 para ser mas precisos, junto a un inquieto grupo de estudiantes de periodismo y ciencias sociales varias, intentamos hacer un programa de radio que contara los aspectos negados, ocultos, minimizados, vergonzosa y manifiestmente "desaparecidos" de la historiografía oficial. Lo nuestro fue realizado con la pasión de contar esa historia que no se veía en las escuelas y mucho menos en los medios del momento, si bien en esa primavera pensábamos que todo estaba por hacerse, bien pronto la realidad nos fue limitando económicamente y el noble proyecto se fue deshaciendo hasta evaporarse por completo. La radio estaba frente al municipio de Morón, no cobrábamos un peso y la producción de los programas incluía eventuales escapadas a la Biblioteca Nacional para contextualizar nuestras historias con las noticias de la época en cuestión, el programa se llamaba "La otra historia", iba los sábados de 10 a 11 hs. y el tema de apertura era de Lito Nebbia (Quien quiera oír que oiga). En realidad esta larga introducción era simplemente para llegar a este punto, mas que lo que pudimos haber hecho por rescatar la historia desde nuestro modesto programa, lo mas importante es tener en cuenta el tema de Lito cuando dice que:
"si la historia la escriben los que ganan,
eso quiere decir que hay otra historia,
la verdadera historia,
quien quiera oír que oiga",
y nuevamente esta intro era para comentar el magnífico acto de rescate de nuestro pasado mas oscuro con la mas alta calidad artística que pudimos ver en este, nuestro Bicentenario, a cargo del grupo teatral Fuerza Bruta, esta lección de historia puesta en las calles parece haber tenido mas llegada que muchos libros de historia, así pudimos asistir a situaciones dolorosas que nos han llegado a emocionar por el tema expuesto (golpes de estado, Madres de Plaza de Mayo, Malvinas, plata dulce), reivindicatorias de nuestros orígenes negados (pueblos originarios, inmigrantes europeos y latinoamericanos) la alegría largo tiempo silenciada de las murgas e importantes retazos de nuestra historia (conocido o no tanto, batallas por la independencia, Vuelta de Obligado, movimientos sociales, gremiales y políticos, ascenso social y auge de la industria nacional).
La participación del pueblo (no tanto de la "gente") fue abrumadora y este pueblo tan castigado se merecía la calidad artística demostrada en estas emocionantes jornadas en las cuales desfilaron el rock, el tango, el folklore y la música clásica para dar marco a esta gran fiesta que no podía culminar de otra forma que mostrando nuestra tan vapuleada historia, ésta que muestra a nuestro pueblo actuando como Juan Salvo y sus amigos, como un verdadero héroe, un héroe colectivo.
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