Al Sr. Macri se le escapó el pensamiento real, aquel que los asesores de imagen recomiendan no mostrar en este caso de políticos, puede tomarse como una traición del inconsciente que afloró para mostrar la verdadera cara del Dr. Jekill.
No es un acto menor, un simple fallido o una equivocación como posteriormente lo quiso mostrar, es un intento mas de revertir la participación política que, para estos "librepensadores" del neoliberalismo autóctono, sólo debe estar al alcance de los que "entienden" la política desde las posiciones de poder, esto es, los viejos tecnócratas impuestos a sangre, fuego y desapariciones por la última dictadura cívico militar (léase M. de Hoz, Alemann, Cavallo, et al) son los que deberían marcar el rumbo de lo político. En ese espacio tan marcado del predominio de la economía por sobre las acciones políticas populares, se inscribe uno de los períodos mas aciagos que haya conocido la sociedad argentina, la larga noche de terror que va de 1975 al 2001.
Esta afrenta lanzada desde los cenáculos represivos del macrismo no sólo lleva a un intento de "nueva desaparición" del querido Oesterheld y su hermosa obra plasmada en El Eternauta, es mas, es un tiro por elevación y un intento de intentos de horadar los avances en materia de participación política logrados.
Hoy mas que nunca todos somos ETERNAUTAS!
2 comentarios:
Como todos los viejos, siempre hurgando un poco en la memoria.
Considero que "la larga noche de terror" fué aún más extensa ya que se inició con bombardeos sobre ciudadanos comunes en 1955, fusilamientos en 1956, proscripciones por casi 20 años, persecusión y éxodo de científicos en 1966, masacres como la de Trelew en 1972 y otras linduras.
Y como si eso fuera poco, señores, también implicó la amputación de la historia argentina en los textos y programas de todos los niveles de la educación. Todo se cortaba abruptamente en 1944. Los impresionantes cambios operados en Argentina a partir del advenimiento del primer peronismo y a lo largo de casi una década se desfiguraron, ocultaron ó directamente se destruyeron.
Volvía a tomar la posta el pensamiento occidental y cristiano tradicional, las eternas "reservas morales" de la patria. De forma absolutamente antidemocrática y realmente dictatorial, con prohibiciones, espionaje y fusilamientos, la bestia tomó distintos nombres: Revolución libertadora, Revolución Argentina, Proceso de Reorganización Nacional, Globalización,
Neoliberalismo.
Es muy peligroso para estos ideólogos de la muerte que los pibes, los jóvenes en general tengan ideas políticas. Totalmente desaconsejable y subversivo QUE PIENSEN, que conozcan sus derechos, que puedan comparar, argumentar, objetar, reclamar y exigir lo que corresponda.
Triste y cobarde es instar al buchoneo, a hacer listas, a denunciar estudiantes ante la policía, sólo para proteger los intereses de siempre, como los que originaron el apagón por el que hoy don Blaquier se ha hecho tan popular.
Es cierto, cada día que pasa, el decadente y amarillo Buenos Aires está más lindo.
Faltan 103 días para el 7 de diciembre.
Saludos
Tilo, 71 años
Hola Tilo!, desde ya agradezco tu intervención que siempre es bienvenida por el importante aporte que realizás sobre la compleja realidad histórico-social de nuestro país. Comparto con vos que la dictadura del '76 no fue un hecho aislado sino mas bien la culminación de situaciones planteadas desde el golpe de estado de 1955, la persecución y los intentos de ruptura con un patrón de acumulación que integraba a la mayor parte de la población fueron la moneda corriente de esos duros años, intentos que eran resistidos por gran parte de la población. Entiendo que la dictadura tiene la particularidad de llevar adelante un plan sistemático de ruptura de ese patrón por todos los medios posibles, plan que se profundiza hasta hacer eclosión en 2001. Tu aporte me parece altamente valioso y por tal motivo lo voy a publicar en el blog. Un fuerte abrazo!
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