Ayer viernes 3 de septiembre recibí de regalo el libro "El hombre mediocre" de José Ingenieros, demás está decir que aún no llegué a leerlo pero si a hojearlo y he encontrado algunas perlitas que deseo compartir con Uds., en el apartado que trata La política de las piaras, dice: "Los deshonestos son legión; asaltan el Parlamento para entregarse a especulaciones lucrativas. Venden su voto a empresas que muerden las arcas del Estado; prestigian proyectos de grandes negocios con el erario, cobrando sus discursos a tanto por minuto..." y también sostiene que "...los Congresos hormiguean de mansos protegidos de las oligarquías dominantes. Medran piaras sumisas, serviles, incondicionales, afeminadas: las mayorías miran al porquero esperando una guiñada o una seña" (José Ingenieros, El hombre mediocre, Ed. Terramar, oct/2004, págs. 186-187).
Para alguien desprevenido y que desconozca la trayectoria de este pensador ítalo-argentino, debemos decir que está hablando sobre lo que observaba en la sociedad argentina de 1910/20, no habla de la actual oposición, ésa que da vergüenza ajena cada vez que sale a defender a las grandes corporaciones y no trepida en atacar un gobierno electo en democracia plena y sin restricciones, con la caracterización ya casi idiota de dictadura, demagogia, nazismo, fascismo, terrorismo de estado y demás sandeces de toda laya.
Ingenieros murió hacia 1925 con un pensamiento que viraba desde el socialismo inicial a un anarquismo altamente activo para esa época en nuestro país, el contexto en el cual produjo sus obras es el de la dominación oligárquica en la Argentina "granero del mundo" que explotaba de manera brutal a los trabajadores y deportaba mediante la Ley de Residencia a los activistas que luchaban por mejorar su nivel de vida, y el ascenso del radicalismo yrigoyenista al poder (1916-22). Su temprana muerte a los 48 años le impidió ver de que manera esa piara de lacayos hizo lo posible para que el segundo mandato de Yrigoyen (1928) naufragara hacia 1930 con el primer golpe de estado militar que va a iniciar una larga secuela de sediciones en defensa de los intereses concentrados de la oligarquía argentina. Un siglo después su pensamiento pareciera tomar vuelo y hablar de la actual coyuntura política en la que los sectores mas concentrados económicamente ejercen sus prácticas destituyentes, no mediante anacrónicos golpes militares, sino utilizando la parafernalia de medios de comunicación a los cuales se pliega la piara de lacayos que no deja de prestarse a las cámaras televisivas cada vez que haya que defender los intereses del porquero.
Bullshit Carrió et al!
1 comentario:
Hola Roque
Muy pertinente tu escrito. Realmente es notable cómo ciertas cuestiones en la historia son una constante, donde lo que cambia es la forma en que se instrumenta, pero no los actores (ni mucho menos el dueño del teatro, claro).
Te mando un Abrazo
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